BHAGAVAN SRI RAMANA MAHARSHI (1879-1950)
Ha sido calificado como el Maestro perfecto ("Ramana Maharshi. El Maestro perfecto". Ramiro Calle y Simon Mundy. Ed. CEDEL, 1983) a pesar de que siempre rechazó ser Gurú de alguien. Ante las innumerables peticiones de personas que solicitaban mantener una relación formal Maestro-discípulo, afirmaba: "El verdadero Gurú está dentro de cada uno".
A los 17 años abandonó la casa de sus tíos con los que vivía para ir a morar como ermitaño a los pies de la colina sagrada Arunachala. Su caso, no obstante, representa el camino inverso a la ascesis: La plenitud de su auto-realización era tal que los objetos mundanos no atraían su atención. Era lo que se conoce en sánscrito como un Jivan-mukta (Liberado en vida). En cualquier caso, él nunca recomendó la vía ascética afirmando que si él vivía así era simplemente porque era su inclinación natural (prarabda), no había esfuerzo en ello. "A lo único que hay que renunciar es al propio ego" respondía a aquellos que le preguntaban, instándoles a no abandonar la vida que llevaban.
El punto central de su enseñanza es la auto-indagación, la resolución de la pregunta ¿Quién soy? buscando la fuente de la que surge la sensación "yo-soy". Era su recomendación habitual cuando alguien lo tomaba por filósofo o teólogo y le hacía cuestiones implanteables desde la no-existencia de lo que conocemos como "realidad". "Trate de averiguar quién es Vd. verdaderamente y todas las demás dudas se disiparán" aconsejaba.
Ramana Maharshi es uno de los más grandes maestros del Advaita. Murió a causa de un cáncer de cuya curación no se preocupó. Existen varios libros traducidos al español con transcripciones de dialogos mantenidos con todo tipo de personas que se le acercaban buscando orientación.
SRI H.W.L. POONJA (1910-1997)
Llamado cariñosamente Papaji (recordad que la J se debe pronunciar como Y) por sus "discípulos", fue iniciado en la "indagación del Yo" por Ramana Maharshi y siguiendo sus consejos llevó una vida normal como padre de familia trabajando para una compañía minera. Desde el momento de su jubilación recibió diariamente en su casa gente de toda condición y nacionalidad e incluso realizó viajes por todo el mundo cuando se le solicitaba.
A pesar de que él afirmaba que no enseñaba nada, que no tenía enseñanza, siempre hacía hincapié en el hecho de que ya somos lo Absoluto. No es necesario buscar nada, nuestra Esencia nunca cambió ni cambiará, siempre fuimos lo Infinito; la Iluminación, por tanto, es posible Aquí y Ahora, "en un chasquear de dedos" que decía él. El principal obstáculo para la auto-realización es nuestra creencia de que no estamos realizados, nuestra identificación con la dualidad ego-cuerpo. Si el Despertar fuera algo que se pudiera conseguir, no sería permanente, Eterno.
El título de uno de los libros con transcripciones de sus diálogos, "Wake up and roar" (Despierta y ruge), hace referencia a una narración que él contaba para ilustrar esa idea: una leona muere al parir un cachorro y éste es criado por una rebaño de ovejas que pasaba por el lugar. Creció toda su vida viviendo como una oveja, comiendo hierba, temiendo a los leones... Hasta que un día fue sorprendido por otro león. Estaba tan aterrorizado que no pudo escapar. El otro, desconcertado, le explicó que no era una oveja sino un león y le instó a que mirara su imagen reflejada en el arroyo. El león-oveja tomó entonces consciencia de su verdadera naturaleza. Era un león que creía ser oveja. El relato del rey que sueña que es un mendigo tiene el mismo trasfondo.
Papaji exponía, a veces, la enseñanza advaita en toda su crudeza: "No hay Iluminación. Nadie se iluminó nunca" . Todo, incluso el Despertar, es una ilusión, un espejismo. Sólo el Ser existe, siempre fuimos y seremos ese Ser Iluminado.
SRI NISARGADATTA MAHARAJ (1897-1981)
Fue un humilde vendedor (y fumador) de los tradicionales cigarrillos indios (bidis) de los suburbios de Bombay, padre de familia como Papaji, que a su jubilación también se centró en sus encuentros con buscadores cuyas preguntas respondía.
Así como el estilo de Ramana Maharshi era suave y dulce, el de Nisargadatta era enérgico y hasta duro. No le gustaba hablar sobre su vida; "nunca nací" decía. Recibió la iniciación de su gurú Sri Siddharameshwar Maharaj. No hablaba inglés, se expresaba en marathi, uno de los idiomas de la India, de modo que a su lado había traductores que le trasmitían las preguntas de sus visitantes y a su vez traducían sus respuestas.
El punto central de su enseñanza era tener siempre la conciencia fija en el pensamiento "Yo soy" entendiendo como tal no el "yo" que surge del ego, sino la sensación de existencia transpersonal que subyace al egotismo. Desde su propia experiencia de realización y al igual que los demás Maestros advaitas sostenía "No tiene sentido el intento por hacer algo [encaminado a alcanzar el Despertar]. No puedes tratar de ser tu Ser porque tú ya eres el Ser".
El libro más difundido con transcripciones de sus conversaciones se titula precisamente "I am That" (Yo soy Eso).
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