Uno mismo sólo puede ser Uno mismo.

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En cualquier situación, en cualquier circunstancia, independientemente del entorno y su cambiante decorado tanto exterior como interior, uno, lo único que puede ser, es ser uno mismo.

Y lo único sano que puede "hacer" es no tratar de ser de un modo que no es; o sea, no tratar de no ser como es.

Pues de todos modos uno sólo puede ser uno mismo, y las únicas variantes posibles son ser uno mismo siendo uno mismo, o ser uno mismo fingiendo no serlo, para así recibir "aceptación", o cualquier otra cosa que uno crea necesitar del entorno para poder sentirse bien.

O sea, que no existe ni la más remota posibilidad de que uno mismo no sea uno mismo tal cual uno mismo es.

Usted está "condenado" a ser usted mismo; siempre (aún a pesar de todos sus esfuerzos por no serlo!).

Y la única felicidad real a la que usted puede aspirar es a la plenitud de ese uno-mismo, la cual es i n t e g r i d a d.

Sin integridad lo que hay es uno mismo negándose a florecer en la respuesta que el momento me requiere siendo yo mismo.

No importa a quién uno admire, con qué ídolos se identifique, a que club religioso se afilie, bajo que ideales se cobije, o que senda a no se sabe que meta uno trate de tomar; cada uno es único, y cada uno sólo puede ser él mismo y nadie más.

Y frente a cada reto, a cada circunstancia, en cada momento, sólo uno siente como siente pues sólo uno es uno.

Por más que uno trate de imitar y copiar y ser como...

No lo logrará jamás.

Cada uno está viviendo su vida como nadie más la podría vivir ni la podrá vivir jamás.

Imitar es tan sólo falsearse; es cobardía.

E imitar a alguien auténtico no te hará jamás auténtico, te hará un imitador.

Ni uno puede ser tampoco un referente para nadie más, por más que así alguien lo suplique o nos lo ruegue.

En cada situación que se vive, que es siempre única y nueva, la respuesta que otros dieron a una situación similar no cuenta, sólo cuenta la respuesta que uno mismo siente, y ese sentir es la respuesta!

En la manifestación espontánea del sentir auténtico que se traduce en la acción, está floreciendo la flor de la propia integridad.

Sentir es darse cuenta de ser.

Y darse cuenta del sentir es claridad que no deja lugar a "opciones", a ninguna dualidad mental.

Una mente clara es una mente que no discute con la realidad.

Y en esa claridad puede nuestra integridad florecer.

No lo que los demás piensan que uno es, y que según eso frente a tal o cual situación uno debería supuestamente sentir así y hacer asá.

No lo que uno piensa que uno es, y que según eso frente a tal o cual situación uno debería supuestamente sentir así y hacer asá.

No.

Tan sólo darse cuenta del propio SENTIR.

Eso es claridad que termina con toda dualidad y conflicto mental.

Eso es integridad.

Entonces uno se da cuenta que cualquier otro intento de modificar lo que uno siente es tratar de ser algo que no se es, y que no le es a uno posible serlo.

Sentir no depende de uno, no es voluntario.

Entonces uno se da cuenta, irreparablemente, que para bien o mal, más allá del bien y del mal, uno mismo sólo puede ser Uno mismo.

Esa es la GRACIA de Ser-lo-que-Soy.

Es la Gracia, que es la Vida Una, siendo única, floreciendo única en cada ser...





Richard Mesones.

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