Exteriormente, cambiar es hacer algo para que algo cambie de estado.
Interiormente, cambiar es no-hacer algo para ver-darse cuenta de como algo realmente es.
"Ver" interiormente, no es visual, es darse cuenta!
Darse cuenta que algo que asumía de un modo no lo es.
Darse cuenta que lo que asumía o creía bueno, conveniente, neceseario, etc, no lo es.
Entonces el cambio ya ha ocurrido.
No hay nada más que "hacer".
Si alguien dice que "vió" y luego pregunta que hacer con lo visto, entonces es que no vió nada.
Darse cuenta corta instantáneamente con la identificación-asunción-creencia de lo visto.
Entonces lo visto no es más "yo", "mi verdad", "la verdad", etc.
Lo que queda es lo que verdaderamente se es, sin definición.
Eso que soy; eso silencioso y calmo, sensible..., sin dirección...
Libre de toda identificación, lo que queda es lo desconocido, la integridad inviolable de lo absoluto-siempre-siendo, único y nuevo, inimitable, irrepetible incluso para si mismo, siempre fresco...
La Vida siendo a través de esto llamado yo, tú, él, nosotros...
Cambiar no es "tratar de cambiar" o "hacer algo distinto".
Cambiar no es voluntario, no es concentrarse y "tratar de pensar positivo".
Cambiar es darse cuenta.-
Richard Mesones
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